Si os digo el nombre de Florence Owens Thompson seguramente no sabréis de quien se trata. Pero si os digo Dorothea Lange y su fotografía “Madre Migrante” seguro que sí sabéis de qué os hablo.
Aparentemente la propia Dorothea Lange nunca supo el nombre de su “modelo”.
D. Lange: “Vi y me acerqué a la famélica y desesperada madre como atraída por un imán. No recuerdo cómo expliqué mi presencia o mi cámara a ella, pero recuerdo que ella no me hizo preguntas. No le pedí su nombre o su historia. Ella me dijo su edad, que tenía 32 años. Me dijo que habían vivido de vegetales fríos de los alrededores y pájaros que los niños mataban. Acababa de vender las llantas de su coche para comprar alimentos. Ahí estaba sentada reposando en la tienda con sus niños abrazados a ella y parecía saber que mi fotografía podría ayudarla y entonces me ayudó. Había una cierta equidad en esto”.
A pesar de que el hijo de Thompson afirmara que Lange se equivocó en algunos detalles de la historia, lo que sí que es cierto es que con este retrato la fotógrafa mostró la situación de los obreros inmigrantes de la época, ayudando, cómo ella decía, a la madre migrante y siendo, a su vez, ayudada por ésta.
No hay comentarios:
Publicar un comentario