Antes de darse a conocer como cineasta, Stanley Kubrick tenía una pasión que muy pocos conocen: la fotografía. Gracias a una cámara que le regalaron sus padres cuando era niño, Kubrick se convirtió en fotógrafo para la revista Look con tan solo 17 años.
En sus trabajos se reflejaba la vida cotidiana de la América de la postguerra, así como retratos a algunos personajes importantes del momento. Pero todas sus fotografías se caracterizaban por transmitir una gran cotidianidad, frescura y espontaneidad, que fueron captadas gracias al uso de diversas técnicas: hasta llegó a esconderse la cámara de fotos en las mangas de la chaqueta para pasar desapercibido!
Lástima que poco después, Kubrick abandonara esta afición para dedicarse al cine (entiéndanme, lástima para el mundo de la fotografía, pero una gran decisión para el mundo del cine, ya que no podemos dudar de la genialidad de sus películas).
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